Aventureros de las cuevas
Cueva del Nacimiento del Río Mundo (Cueva de los Chorros)
La Cueva de los Chorros, ubicada en el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, es probablemente la cueva más famosa de la Sierra del Segura. Esta impresionante cueva es el punto de nacimiento del Río Mundo, y su boca se encuentra en un espectacular cortado rocoso a más de 1.300 metros de altitud. Desde allí, las aguas emergen de manera espectacular en forma de una cascada de más de 80 metros, especialmente en épocas de lluvias, un fenómeno que se conoce como “el reventón”. La cueva en sí es un complejo sistema kárstico con galerías que alcanzan más de 32 kilómetros de extensión. Solo una parte de la cueva está abierta para el público y se requiere equipo especializado para acceder a las zonas más profundas, que están reservadas para espeleólogos experimentados. Dentro de la cueva, hay galerías, sifones y lagos subterráneos que han fascinado a espeleólogos de todo el mundo.
Cueva de la Pilancona (Nerpio)
La Cueva de la Pilancona está situada en el municipio de Nerpio, uno de los más ricos en patrimonio prehistórico de la Sierra del Segura. Esta cueva es famosa por albergar importantes muestras de arte rupestre. Las pinturas datan de la época neolítica y se encuentran dentro del conjunto del arte rupestre del arco mediterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En esta cueva se pueden ver representaciones de figuras humanas, animales y símbolos abstractos pintados con óxidos naturales, lo que proporciona una visión única de las sociedades prehistóricas que habitaban esta región.
Cuevas de los Tíscar (Quesada)
Aunque un poco más al sur, en el límite del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, las Cuevas de los Tíscar también merecen ser mencionadas por su proximidad a la Sierra del Segura. Estas cuevas se encuentran en el municipio de Quesada, y se dice que en ellas se refugiaron los habitantes de la zona durante las invasiones musulmanas. Además, cuentan con una cascada interior que ofrece un espectáculo visual único cuando el caudal de agua es alto. Estas cuevas representan una parte fascinante de la Sierra del Segura, no solo por su geología, sino también por las historias y leyendas que las rodean, y el papel que jugaron en la vida de los antiguos habitantes de la región. Además, son una excelente opción para los amantes de la espeleología y aquellos que buscan aventura y conexión con la naturaleza en este entorno serrano tan especial.
Cueva de los Anguijoles (Riópar)
La Cueva de los Anguijoles es otra maravilla natural que se encuentra cerca de Riópar, dentro del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, en la provincia de Albacete. Esta cueva es menos conocida que la famosa Cueva de los Chorros, pero no por ello menos impresionante. La cueva forma parte de un complejo sistema kárstico, característico de la sierra, y cuenta con varias galerías subterráneas de gran interés geológico. Lo que hace especial a la Cueva de los Anguijoles es su cercanía al Río Mundo, que atraviesa la zona y ha modelado el terreno a lo largo de los milenios. En su interior, se pueden encontrar impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas, así como lagos subterráneos que reflejan el paso del agua. La cueva ha sido explorada por espeleólogos, pero se mantiene en gran medida virgen y natural, lo que la convierte en un destino atractivo para los amantes de la aventura y la espeleología.
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